Descubriendo el encanto del Consolador con Ventosa de Bénédicte: Una Revolución en el Mundo de los Juguetes Eróticos

Sea cual sea la hora del día, Bénédicte siempre encuentra tiempo para jugar con su objeto sexual favorito: el consolador con ventosa. Obviamente, no es tan bueno como una polla de verdad, pero cuando su novio no está cerca, el sextoy resulta muy útil. Bénédicte lo utiliza a menudo y le gusta poder colgarlo en cualquier sitio. Para su consolador con ventosa, optó por un modelo XXL natural de 30 cm. Es suficiente para satisfacer a la señorita.

Consolador con ventosa en la bañera

La bañera es el entorno ideal para masturbarse un poco. Bénédicte cuelga su consolador de ventosa en los azulejos. Entre medias, simula una mamada con el objeto sexual.

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Pero vuelve a su posición favorita: el consolador contra la pared. Ahora sólo tiene que levantarse, darse la vuelta y meterse el sextoy en el coño, a lo perrito, por detrás.

Consolador en el coño

Tumbada en la cama, la traviesa de Bénédicte planea masturbarse durante largos minutos. Para ello, utiliza su consolador favorito. Es una réplica perfecta de una polla grande y gorda de casi 30 cm. Lo sostiene delante de su coño, que se hincha de placer ante la idea de ser penetrado por el sextoy.

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Bénédicte se introduce el sextoy hasta el fondo del coño. Incluso se mete los huevos, lo que demuestra las ganas que tiene la traviesa de que se la follen. Incluso se mete un dedo en el ano mientras el consolador está en su vagina. Una traviesa insaciable.