Dos jóvenes libertinos, que acaban de conocerse por Internet para una cita sexual, se conocen en privado. En el piso del hombre, la joven es un poco tímida. Más cómoda detrás de la pantalla de su ordenador, lo es mucho menos en la realidad. El hombre, cálido como una lechuga, intenta tranquilizar a su nueva compañera temporal. El vídeo se puede descargar al final de la página.
Joven libertina sexy
Con las piernas cruzadas, sin medias y tacones de aguja, la joven lleva una falda corta y un top negro ajustado. Juntos, intercambian una pequeña charla. El chico se vuelve insistente y empieza a animar la conversación con un poco de charla sexual. Menos a gusto que en Internet, la joven libertina se deja convencer para mostrar sus pechos.
Un bonito par de pechos naturales
Tímida, se quita lentamente el top y muestra sus hermosos pechos. Sus pechos son naturales, un poco caídos, pero de un tamaño perfecto.
Abre un poco los muslos, revelando un par de sexys bragas negras. El joven libertino se excita cada vez más. Le pide a su compañero que le acaricie un poco el coño. El joven es un poco voyeur. Disfruta viendo a una joven libertina casi desnuda masturbándose en su sofá, con los pechos al aire.
Mamada
El chico no aguanta más y con mirar le basta. Quiere ir rápidamente al grano. Invita a la joven a hacerle sexo oral. Aún tímida, empieza a desabrochar los pantalones del hombre que tiene delante.
Le saca la polla y la sostiene en la mano. El joven libertino está casi a tope. Sólo piensa en conseguir que su compañera le meta la polla en la boca.
Pero a la joven no parece importarle. El joven no se ha quedado sin argumentos. Le dice que un verdadero libertino no dejaría las cosas para más tarde ante una polla tan hermosa.
Ante semejante argumento, la joven se siente tocada en su estima. Le agarra la polla y empieza a lamerla, luego se la mete delicadamente en la boca.
Hacer una buena mamada
El encuentro libertino está en marcha y la joven le hace una buena mamada a su compañero. Incluso le hace una garganta profunda. Hace unos minutos era tímida… Chupa perfectamente bien, sin manos, como una verdadera zorra.
La excitación empieza a crecer y la joven desliza discretamente su mano en sus bragas mientras practica sexo oral. Se masturba lentamente y deja escapar pequeños gemidos de satisfacción.
El joven no es ajeno a las caricias de la joven y se deleita con la escena.
Cuanto más se masturba la traviesa, más vigorosamente bombea y traga la polla tiesa del joven. Con la mano en sus bragas, le excita el clítoris y le pasa los dedos entre los labios húmedos. Como nota que su compañera está cada vez más excitada, la invita a tumbarse para echar un buen polvo.
Sexo en el sofá
La excitación es tal que la pareja libertina no se toma la molestia de desnudarse. Con los pechos al aire, la traviesa se tumba en el sofá y se la follan por el costado. El joven le abre la pierna, le sube la minifalda, le cambia las bragas y penetra su coño naturalmente lubricado.
A lo perrito
Para variar los placeres, el chico da la vuelta a su novia y se la folla por detrás, al estilo perrito. Con las manos en las nalgas, le da una buena embestida profunda con su polla.
A cuatro patas, la guarra se deja penetrar cada vez más fuerte, hasta el punto de que no puede evitar gritar. Empieza a correrse y se oye. El tío se da cuenta de que está a punto de correrse. Decide follarla de nuevo como un misionero.
Eyaculación en sus bragas
El tío está a punto de correrse. Abre los muslos de su compañera y la folla por delante. Tumbada boca arriba, el joven libertino se corre en su coño.
De un solo golpe, saca su polla de la vagina de su compañera y derrama su semen en su coño, sobre sus bragas.
La prenda de lencería está manchada de esperma nacarado. Sobre las bragas negras, el semen resalta aún más. La joven se alegra de tener un orgasmo sobre ellas. Incluso a través de las bragas, puede sentir el calor del semen contra su piel.
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